Estamos en un periodo lento, sin muchas noticias o novedades. Por el momento les aviso que el blog va a andar medio callado, estoy tratando de ponerme al día con algunos dramas olvidados, y lo cierto es que si sigo escribiendo de temas culturales a la misma “velocidad” que antes pronto me voy a quedar sin qué hablar, jajaja.
Hoy les traigo la traducción de otro artículo del New York Times, de finales del año pasado, que habla de un grupo de mujeres que trabajan para erradicar el “estigma” que es ser una madre soltera en Corea.
SEÚL, Corea del Sur – Cuatro años atrás, cuando descubrió que había quedado embarazada de su antiguo novio, Choi Hyong Sook consideró abortar. Pero después de ver el pequeño “blip” del latido de su bebé en las imágenes del ultrasonido, no pudo seguir adelante.
Mientras su embarazo avanzaba, le contó a su hermano mayor. Su reacción sonará familiar para cualquier madre no casada en Corea del Sur; Hyong Sook dice que intentó arrastrarla a una clínica de abortos. Después, dijo, la presionó para darlo en adopción.
El personaje de Juni en el drama I'M A Legend es una joven madre soltera. |
- Mi hermano me dijo, “¿Cómo puedes ser tan egoísta? No puedes hacerle esto a nuestros padres” – cuenta la Srita. Choi, 37, peluquera en Seúl –; pero cuando la agencia de adopción se llevó a mi bebé, me sentí como si lo hubiera tirado a la basura. Fue como si la Tierra hubiera dejado de girar. Los persuadí para que me dejaran reclamarlo después de cinco días.
Ahora, Hyong Sook y otras mujeres en su misma situación están tratando de crear la primera asociación de madres solteras de su país, para defender sus derechos de criar a sus propios hijos. En un paso pequeño pero inusual, en una sociedad que condena al ostracismo (que destierra, aísla) a madres solteras – al punto tal que los coreanos a menudo describen las situaciones o cosas más escandalosas o extravagantes comparándolas con “una mujer no casada buscando excusa para dar a luz”.
Este pequeño grupo de mujeres – hay sólo 40 involucradas por el momento – resalta como una de las mayores ironías del Corea del Sur. El gobierno y los comentaristas se preocupan por el índice de natalidad del país, uno de los más bajos en todo el mundo, y se lamentan por la reputación internacional del país como “exportador de bebés para adopciones extranjeras”. Sin embargo, cada año la presión social lleva a miles de mujeres solteras a escoger entre el aborto, cuya ilegalidad reside sólo en los papeles y no en la realidad, y dar en adopción, que es considerado vergonzoso socialmente pero alentado por el gobierno*. Las pocas mujeres que deciden criar a un hijo sola se arriesgan a una vida de pobreza y desgracia.
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No voy a comentar mucho sobre el tema en general, quiero dejar que cada uno de ustedes saque su propia conclusión – en mi país las madres solteras ya son cosa de todos los días (y una creciente preocupación es el gran porcentaje de madres solteras adolescentes, ante lo cual sólo puedo imaginarme que a un coreano le daría un paro cardíaco), pero todavía me cruzo con personas que observan “semejantes prácticas” (estoy citando) como algo vergonzoso e indecente.
Ahora sí. El gobierno no alienta o fomenta la adopción de forma abierta; es más una actitud indirecta, reflejada en todos los problemas y falta de auxilio que el gobierno ofrece a estas madres solteras. Complicaciones legales, falta de pensiones o servicio sanitario, y poca o prácticamente ninguna protección en el ámbito laboral que impida que sus compañías o jefes las despidan por estar embarazadas.
Otra cosa en la que me gustaría hacer hincapié es en un sutil, pero importante, indicativo del lenguaje (ya saben que a mí esas cosas me encantan). En inglés, el término para madre soltera es “single mother”, pero en este artículo están hablando de “unwed mothers” – los coreanos no usan la expresión de “madre soltera”, sino que se refieren a ellas como “madres no casadas”. En un análisis superficial podría considerarse lo mismo, sinónimos, pero mientras que la expresión “madre soltera” tiene como núcleo a la mujer sola, “madre no casada” trae la connotación del casamiento, de la falta de la presencia del hombre, y en sí, es un reflejo de la importancia máxima que el núcleo familiar convencional.
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Esta mujer de 29 años, embarazada de nueve meses, ha decidido quedarse con su bebé y no darlo en adopción. Se está quedando en Hogar Duri, un centro para mujeres embarazadas solteras en Seúl.
Casi el 90% de los 1250 niños surcoreanos adoptados el año pasado, la mayoría de ellos por parejas americanas, nacieron de madres solteras, establece el Ministerio de Asuntos de Salud, Bienestar y Familiares.
En su campaña, la Srita. Choi y otras mujeres han atraído aliados inusuales. Personas adoptadas, coreanas de nacimiento y sus familias extranjeras han estado regresando al país en los últimos años para hablar por estas mujeres, que se enfrentan a las mismas dificultades en la Corea del Sur actual que las madres de dichos adoptados décadas atrás.
Uno de estos partidarios, Richard Boas, un oftalmólogo de Connecticut que adoptó a una niña coreana en 1988, dijo que había estado ayudando a otros americanos a adoptar niños extranjeros cuando visitó una agencia social en Corea del Sur en el 2006 y comenzó a replantearse su “mentalidad de rescatista y salvador”. Allí, encontró un cuarto lleno de mujeres embarazadas, todas solteras y rondando los 20 años.
- Miré a mi alrededor y me pregunté porqué todas estas mujeres estaban renunciando a sus hijos – dijo el Dr. Boas.
Comenzó así la Red de Apoyo a Madres Solteras Coreanas (KUMSN), que aboga por mejores servicios de bienestar y salud por parte del estado.
- Lo que vemos hoy en Corea del Sur es discriminación hacia madres naturales y muestras de favoritismo hacia el sistema de adopción por parte del gobierno – dijo Jane Neong Trenka, 37, una coreana adoptada que creció en Minnesota y quien ahora lidera Truth and Reconciliation for the Adoption Community of Korea (Verdad y Reconciliación para la Comunidad Adoptada de Corea), uno de dos grupos organizados por coreanos adoptados que han regresado a su país natal y que apoyan los derechos de niños adoptados y madres solteras –. La cultura no es excusa para abusar de los derechos humanos.
En el 2007, 7774 bebés “bastardos” nacieron en Corea del Sur, 1.6% del total de nacimientos – en comparación, casi el 40% de los bebés nacidos en el 2007 en los Estados Unidos tenían madres solteras, de acuerdo al Centro Nacional de Estadísticas de Salud –, y casi el 96% de las madres solteras escogieron darlos en adopción, de acuerdo al Ministerio de Asuntos de Salud, Bienestar y Familiares. Según una encuesta financiada por el gobierno, se cree que el 70% de madres solteras dan a sus bebés en adopción cada año, mientras que en Estados Unidos, el porcentaje general es el 1%.
Lee Mi Kyong, 33, mira las el álbum de fotos del aniversario del primer año de su hija. El gobierno hace poco para suavizar la carga financiera de madres solteras. Mientras que ofrece cerca de $85 dólares por mes para aquellos que escogen adoptar niños, las madres solteras apenas reciben la mitad de eso.
Por años ha trabajo el gobierno de Corea del Sur para reducir el porcentaje de adopciones extranjeras, que llegó a un máximo en 1985, con 8837 adopciones. Para aumentar el nivel de adopciones nacionales, provee subsidios y suplementos en los beneficios de salud para familias que adopten, y han designado al 11 de Mayo como el “Día de Adopción”. Además, gasta millones de dólares por año tratando de revertir la declinante taza de natalidad, por ejemplo, subsidiando tratamientos de fertilidad para parejas casadas.
- Pero no vemos ninguna campaña para mujeres solteras, para que criemos a nuestros propios hijos – dijo Lee Mi Kyong, una madre soltera de 33 años –. Una vez que te conviertes en madre soltera, eres marcada como inmoral, como un fracaso. La gente te trata como si hubieras cometido un crimen. Caes al último peldaño de la sociedad.
- El gobierno está tratando de incrementar los subsidios para ayudar a madres solteras, y aumentar edificios y lugares que provean cuidados para mujeres solteras embarazadas - dijo Baek Su Hyun, un oficial del Ministerio de Salud. – Pero el estigma social desalientan a las mujeres a aparecer, a hacerse presentes.
Chang Ji Young, 27, quien dio a luz un niño el mes pasado, dijo: – La hermana de mi antiguo novio me gritó por el teléfono, demandando que me hiciera un aborto. Su madre y hermana dijeron que dependía de ellos decidir qué hacer con mi bebé, porque provenía de la semilla de su familia.
Las familias con hijas solteras que quedan embarazadas a menudo se mudan para ocultar el embarazo. Madres solteras suelen mentir respecto a su estatus marital por miedo a ser echadas por sus caseros, o que sus hijos sean excluidos en el colegio. Sólo un cuarto de ciudadanos surcoreanos están dispuestos a tener una relación cercana con una madre soltera, como compañera de trabajo o vecina, establece una encuesta reciente del “Instituto para el Desarrollo de Mujeres Coreadas”, financiado por el gobierno.
- Mis solicitudes de trabajo han sido rechazadas ocho veces – dijo la Srita. Lee –. Cada vez que una compañía se enteraba de que era una madre soltera, me acusaban de ser deshonesta.
La Srita. Lee y su hija, Park Ye Rin, juegan en su hogar en Seúl. El estigma de una madre soltera ha hecho que conseguir trabajo sea difícil para la Srita. Lee.
La Choi Hyong Sook, la peluquera, dijo que su familia cambió el número de teléfono para evitar contacto con ella. Cuando su padre fue hospitalizado y fue a verlo con su bebé, dijo, su hermana no dejó que entrara al cuarto. Cuando le escribía, le dijo, su padre quemaba las cartas. El año pasado, cerca de tres años después del nacimiento de su nieto, finalmente la aceptó de nuevo en casa.
- Ese día, lo vi en el baño, llorando con una de mis cartas en sus manos – dijo –. Me di cuenta entonces de cuán difícil debe haber sido para él, también.
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Seré de corazón débil o lo que quieran, pero leer esto me conmovió.
Hace unas semanas, al comienzo del reciente drama I’m A Legend, salió cierto revuelo alrededor de uno de los personajes, que es una madre soltera. Lo mejor de todo es que – al menos hasta donde he visto – esto no causó un impacto negativo en la concepción del personaje o del drama en sí, sólo expectativas y curiosidad.
Espero que después de este artículo, cada vez que vean una madre soltera en un drama o película, puedan comprender mejor el trasfondo cultural que llevan, y por sobretodo el impacto que su propia aparición en la pantalla significa.
@ New York Times, por Choe Sang Hun.